Porosidad y elasticidad de mi cabello ¡Todo lo que necesitas saber para cuidar tu melena rizada!

La primera pregunta que te debes hacer cuando estas empezando a cuidar tu melena o estas comenzando con el método curly es, ¿Qué tipo de rizo tengo? Si todavía no lo tienes identificado, échale un ojo a este post, que resolverá todas tus dudas.

Una vez identificado tu tipo de rizo, toca preguntarse ¿qué tipo de porosidad y elasticidad tengo?. Y a partir de esa respuesta podrás comenzar con el cuidado específico para tu cabello. 

En este post, creado por y para vosotras, hablaremos de qué es la porosidad del cabello, los diferentes tipos existentes de porosidades y sus cuidados. 

Si también te interesa saber sobre la elasticidad de tu cabello, te dejamos este post completísimo para que puedas hacer tu prueba de elasticidad.

Es muy importante conocer a la perfección tu tipo de cabello para poder tratarlo con productos adecuados y conseguir por fin, la melena de tus sueños.

¿Qué es la porosidad del cabello?

La porosidad del cabello simplemente se refiere a la capacidad que tiene tu cabello para absorber y retener la humedad. Por lo tanto, la porosidad va a depender de la disposición de las cutículas. Estas no solo tiene un componente genético, sino que también puede verse afectada por productos y procesos como las permanentes (tintes) y la coloración.

“La Cutícula, para que quede claro,  es la capa más superficial de la fibra capilar”

La porosidad se clasifica en tres tipos: 

• Porosidad baja:la disposición de las cutículas es muy compacta, lo que dificulta la entrada de la hidratación pero una vez dentro se mantiene.

• Porosidad media: la disposición de las cutículas es más flexible lo que permite la entrada de la hidratación con facilidad y su permanencia dentro de la fibra capilar. Es la porosidad del cabello ideal.

• Porosidad alta:las cutículas están poco entrelazadas; es como si hubiese agujeros en la fibra capilar que mientras permiten la entrada de la hidratación también permiten su salida; es decir, según entra, sale.

¿Cómo mido la porosidad de mi cabello?

¡Fácil! A través de una sencilla prueba casera: Toma un cabello que se te haya caído y lávalo con un shampoo detox para eliminar cualquier resto de producto que altere el resultado. Una vez que se seque, sumergelo en un vaso lleno de agua a temperatura ambiente, procurando que no quede pegado al vidrio.

Ahora, solo queda esperar 10 minutos y revisar en dónde se ubica el cabello.Tres posibles resultados: 

1. Si el pelo permanece flotando en la superficie, significa que no ha penetrado nada de agua. Con lo que si esto sucede sería una porosidad baja
2. Si el pelo se hunde despacio o si alguna parte se queda flotando y el resto se hunde tu porosidad es media.
3. Si el pelo se hunde muy rápido y se queda en el fondo es porque absorbe el agua con mucha facilidad. En este caso, la porosidad se denominaría como porosidad alta

Existen diferentes métodos de medir la porosidad de tu cabello, pero esta es la más común. 

Otras técnicas para medir la porosidad de tu cabello es al tacto, si deslizas los dedos desde la punta hasta la raíz, notas en el tacto si es liso o no, (si es liso es de baja porosidad). La otra manera es bajo la ducha, fijándonos cuánto tarda en empaparse y en secarse el pelo, si se empapa enseguida significa que es de porosidad alta.

No olvides que esto es un test de referencia, no tomes los resultados al pie de la letra. Es sencillamente un punto de partida que nos puede servir para aclarar ciertas dudas y orientarnos a la hora de aprender a cuidar el pelo según nuestras necesidades. 

Ahora bien, ¿cómo cuido mi cabello dependiendo de la porosidad que tengo?

Como ya hemos comentado, dependiendo de tu tipo de porosidad, tu cabello tendrá unas necesidades u otras. 

Cuidados a tener en cuenta: 

Los cabellos con una porosidad baja suelen tener un aspecto sano y brillante aunque no son fáciles de tratar. Intenta evitar el uso de proteínas y escoge productos con base acuosa como las leches capilares. Haz uso regular de champú para que los productos hidratantes lleguen mejor a la fibra capilar.

También, puedes hacer tratamientos de hidratación profunda, aplicando un poco de calor o cubriendo tus rizos con una capa plástica para favorecer la apertura de la cutícula. Tus mejores aliados son el aceite de coco, el aceite de jojoba y la glicerina vegetal.

Los cabellos con una porosidad media están de suerte. Es fácil hidratarlos y suelen ser cabellos con mayor definición. Con una rutina básica que incluya de manera quincenal o mensual un tratamiento de hidratación profunda para cubrir sus necesidades puede ser más que suficiente.

Los cabellos con una porosidad alta tienen la cutícula muy abierta, por lo que no retiene la hidratación, está seco y se encrespa para absorber la humedad del ambiente. Lo mejor para éste tipo de cabello es utilizar a diario el famoso método LOC (un método que te aportará mucha hidratación).

El método LOC consiste en:

• L = Leave-in,(acondicionador sin aclarado) o líquido. Es importante que sea de base acuosa.
• O = Oil (Aceite) el que más te guste, jojoba, coco, almendras, aguacate.
• C = Crema o gel de peinado,alisando la cutícula y logrando así mantener la humedad dentro de nuestra fibra capilar.

Lo que conseguimos con ésto es, en el primer paso (L) hidratamos, en el segundo paso (O) sellamos la hidratación para mantenerla el máximo posible y en el tercer paso (C) seguimos sellando a la vez que definimos nuestro peinado o estilo.

(Si todavía no estás totalmente familiarizada con toda la terminología del método curly, te dejamos este diccionario completísimo)

Como puedes ver la humedad es la base para tener un cabello saludable, por lo que saber tu porosidad es clave para identificar los productos adecuados para tu cabello.

En La Fresca tenemos productos ideales, ecológicos y naturales, para tratar tu cabello de la manera más sana posible, además tenemos productos top para el método curly, con los que definirás tus rizos a la vez que hidratarás tu melenaza. 

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O bien, si deseas un rizo más natural te recomendamos el gel El Naranjo, de fijación media, para una definición más sutil.

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